lunes, 16 de octubre de 2017

La Industria y Satélite: ¡Medio siglo del offset integral…!

Uno de los dos linotipos, conservados como reliquias, en el patio de La Industria. Contienen un valioso retazo de la historia del diario.

¿Se imagina Usted  escribir textos juntando con los dedos letras grabadas en barritas de metal del tamaño de un palito de fósforos…? ¿No…?.

Pues, así se armaba el diario La Industria y todos los periódicos del mundo a mediados del siglo pasado. Ahora, todo es diferente.

Se vivía la época de la tipografía basada en piezas metálicas individuales. Una para cada letra del alfabeto en minúsculas, mayúsculas, signos de puntuación, números y espacios.

Tenían distintas medidas. Identificadas en cifras como puntos y series, como fuentes. Denominación que se mantiene en el actual sistema digital.

Conocidos como tipos, eran manipulados por trabajadores manuales que formaban las palabras agrupando letra por letra en una plancha metálica.

Cada fotografía debía ser plasmada, por los especialistas Schemiel y Alva, en una placa de zinc, llamada cliché. Una rotoplana imprimía el periódico.

          Recién en 1961 fue desplazado el fatigoso montaje tipográfico al adquirirse el primer linotipo que mecanizó y agilizó la composición de los textos.

          La máquina poseía un teclado para accionar matrices que agrupaban las letras y formaba automáticamente frases en una línea fundida o lingote.

          Los positivos resultados obtenidos motivaron a la empresa para adquirir tres linotipos más. La Industria había ingresado a la era del plomo.

          Sin embargo, las limitaciones persistían. La antigua rotoplana retrasaba todo esfuerzo. No se podían elaborar volúmenes de gran tiraje.

          La revolución tecnológica comenzó a mediados de 1967 cuando el embajador Vicente Cerro Cebrián, propietario de la empresa y gran visionario, contactó con fabricantes foráneos sobre el sistema de impresión offset integral.

          Decidió entonces incorporar el novísimo proceso y adquirir una rotativa de estreno que ubicaría el diario al nivel de los más importantes del orbe.

          Hubo que capacitar al personal de las diferentes áreas a cargo de la empresa Color de Montevideo, Uruguay, que contaba con peritos en la materia.

          Los colegas Félix Álvarez Sánchez y Lorenzo Kcomt Kooseng, de la redacción y Jorge Correa Palacios, de talleres, viajaron para adiestrarse.

          Al llegar la nueva rotativa American News, fue instalada por los técnicos uruguayos Olivera y los hermanos Descalzi. Todo quedó listo a fines de setiembre.

          El 1 de octubre de 1967, coincidiendo con el Día del Periodista, se lanzó una edición "0", impresa en tiempo record, publicando varias fotos del brindis y agasajo ofrecido por la empresa en el patio del local de Gamarra.

          A la misma hora, los reporteros de La Gaceta, el diario de la competencia, tenían una celebración en el restaurante Morillas de Buenos Aires.

          Alguien tuvo la ocurrencia de  enviar varios ejemplares de la flamante tirada a la cita. Sorprendido, el propietario Javier Ortiz de Zevallos, solo atinó a decir:

          -- Leer LA INDUSTRIA en una reunión de La Gaceta es una muestra de la democracia que existe en el periodismo liberteño.

          Finalmente, el 16 octubre de 1967, hace 50 años, La Industria irrumpió en el consenso periodístico nacional con el moderno sistema offset integral..

           Todo era diferente. Empezando por la limpieza de textos, nitidez en la trama de las fotografías y precisión de colores combinados en una sola pasada.  Antes, debían ser tres

          El cambio modificó el original formato del diario. Aquel que mantuvo durante años, obligando a la reducción del número de columnas y redistribución de secciones.

          Mejoró en calidad de impresión, producción en gran escala, ahorro de tiempo e inversión, así como el aumento del tiraje, contribuyendo a su consolidación en la vanguardia del periodismo local y regional.

          La transformación llegó también a la redacción. Álvarez retornó de Uruguay como un experto en diagramación periodística y Kcomt, antes jefe de la página de provincias, preparado para conducir un periódico.

          Los periodistas continuamos con las máquinas de escribir, pero tuvimos que abandonar las antiguas carillas y reemplazarlas por papel milimetrado. El offset exigía medir la extensión de los artículos por el número de palabras.

          La diagramación fue matemática. Las noticias, fotos y publicidad debían ser alineadas con exactitud en el espacio disponible de cada página.

          Términos inéditos en absoluto como interlineado, puntos y picas, fueron incorporados al léxico de periodistas y operarios.

          Nuestro horario de trabajo cambió. Había que entregar el material con mayor prontitud para evitar acumularlo en las unidades previas a la impresión.

          Dicho sea de paso, en talleres se instalaron equipos Macintosh, accionados por mujeres, que convertían los textos en cintas perforadas.

          La Industria se convirtió así en el primer diario del Perú en emplear el offset integral que desplazó de un plumazo procedimientos y máquinas como la tipografía, la rotoplana, los clichés y, más tarde, los linotipos.

          Debido a la velocidad del proceso de composición e impresión, la rotativa  quedaba la mayor parte del día sin ser utilizada dejando abierta la posibilidad de algún uso adicional.

          Por coincidencia, eran tiempos del boom de los periódicos de la tarde  publicados en Lima y distribuidos en las ciudades más importantes.

          A pesar de la novedad, evidenciaban de una seria deficiencia. Casi todas sus informaciones eran de la capital o estaban desfasadas. No abordaban los sucesos de provincias.

          Don Vicente Cerro analizó la situación, solicitó un estudio de factibilidad, contrastó los resultados y tomó una decisión. Editar un vespertino.

          El resto, es historia conocida. Se escogió un nombre de impacto. El mismo embajador propuso SATÉLITE, a propósito de la nave tripulada enviada por Estados Unidos a la Luna.

          Algunos reporteros de La Industria trabajaron la edición “0” y todo quedó listo para el 16 de julio de 1969. Fallas en el fluido eléctrico impidieron la salida. Apareció al día siguiente.

          Tal como ocurre hoy, con primicias, informaciones e imágenes de los acontecimientos ocurridos a las últimas horas de la mañana en Trujillo, el Perú y el mundo.

          Desde entonces, hasta ahora, La Industria y SATÉLITE conservan su comprobada preeminencia en el periodismo local y regional.

          Correspondiendo con su público, con frecuencia otorgan premios y realizan innovaciones para retribuir  el gusto y la preferencia de sus lectores.

          Hace 50 años, La Industria inauguró el offset integral. Como uno de sus  redactores, me tocó vivir esa inolvidable y casi desconocida página de la historia  de la tipografía, la rotoplana y el linotipo.

          Los sugestivos hechos aquí descritos, no los leí. Ni me los contaron. Los experimente directamente. De primera mano. Yo estuve allí...

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