Intersección de Orbegoso y Zepita. Luce perfectamente señalizada. Por allí pasará el Papa Francisco este sábado.
La
visita del Papa a cualquier lugar de la Tierra no es asunto de todos los días.
Por
esa razón, su presencia constituye todo un acontecimiento.
Multitudes
se movilizan para estar ante él, conocerlo y recibir su sagrada bendición.
Las
localidades donde estará y oficiará los actos religiosos son preparadas y
embellecidas para lucir su mejor imagen.
Es
lo que ocurre con Trujillo. La entrega de la Plaza de Armas, que se estaba
retrasando demasiado, fue acelerada por ese motivo.
Sucede
lo mismo con las calles y avenidas por donde recorrerá a bordo del papamóvil.
Varias
de ellas han recibido una nueva capa de asfalto y las señales de tránsito, así
como las líneas peatonales, fueron pintadas.
Fatalmente,
no ha sucedido lo mismo con otras vías deterioradas que no fueron consideradas
en su travesía.
El
programa debió incluir un paseo por todas las arterias de nuestra ciudad.
¡Ojalá
que el Papa venga a Trujillo con mayor frecuencia...!
Así deberían estar pintadas todas las calles y avenidas de Trujillo.
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