martes, 2 de enero de 2018

¡Una triste historia de amor...!

 
Un día de campo, en la plenitud de su vida, la bella Heather Mosher.

          Hay infinidad de películas románticas. Ocurre lo mismo con novelas y obras, que han dejado huella en la literatura.

          Sin embargo, la vida misma supera muchas veces a una cinta cinematográfica ganadora del Oscar o a un libro convertido en best seller.
          Como la conmovedora historia protagonizada por dos jóvenes norteamericanos que concluyó con el año que se fue.
          Todo empezó cuando la bella Heather Mosher dialogó con David en una escuela de baile, en mayo del 2015.
          Transcurrido un tiempo de conocerse y salir juntos. Cierto día, al sentirse ella indispuesta, acudió al médico.
          Cuando salió, tras escuchar al profesional, ya nada era igual. Cáncer terminal a la mama, se le detectó.
          Conmovido en lo más profundo, ese mismo día, David le propuso matrimonio.
          Más tarde diría que, en ese difícil trance, no podía dejarla sola.
          La relación se hizo más intensa. Ambos se convirtieron en la pareja inseparable. Ideal. Iban de la mano a todo lugar.
          Llegaron, incluso, a fijar dos días antes de fin del año 2017 para contraer nupcias.
          Pero, el destino, envidioso de la felicidad que gozaban, se interpuso en su camino.
          El mal oncológico avanzó. Heather tuvo que ser internada en el hospital Francis de Hartford, de Connectitud, Estados Unidos.
          Yendo contra todos, adelantaron la fecha de matrimonio para el 23 de diciembre pasado en la sala que ocupaba dentro del nosocomio.
          Un sacerdote consagró el acto. Hubo tortas y regalos. Pese a las conexiones y aparatos para mantenerla en vigilia, lucía bellísima.
          Radiante de alegría y felicidad, bromeó dándose el gusto de introducir su dedo índice en el pastel para embadurnar el rostro de su amado David.
          Dieciocho horas después de la boda, la tierna sonrisa de Heather fue desvaneciéndose paulatinamente hasta silenciar para siempre...

Heather, luego de las nupcias, en su lecho de dolor, tratando de embadurnar con la crema del pastel el rostro de su adorado David...
 

 

1 comentario:

  1. buen post muchas gracias por compartir estas historias tristes de amor que nos ayuden a reflexionar y asi poder valorar lo que tenemos

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