Una de esas manifestaciones es aquella que se presenta de improviso. En el instante menos esperado. A primera vista.
Tal como le ocurrió a una joven que se trasladaba en el metro de Santiago, en Chile.
Todo era normal hasta que se topó con el rostro de un joven que viajaba ensimismado en la lectura de un libro.
Llegó el momento de bajar del tren, pero no pudo desprenderse de la imagen del muchacho.
Desconsolada, le vino una idea, escribir un mensaje al inbox de la línea férrea. El escrito fue el siguiente:
"Tío Metro, sé que este canal no es exactamente
para esto. Pero hay posibilidad de que me ayuden a encontrar a un chiquillo que
iba en la L1 en dirección San Pablo leyendo un libro de Walter Riso, Creo que
se llevó mi corazón",
Ante la solicitud, un funcionario del tren subterráneo lo compartió en twitter en los siguientes términos:
"Al amigo que hoy iba
leyendo un libro de Walter Riso en L1 dirección San Pablo: un pajarito nos
contó que te robaste el corazón de una pasajera que ahora te anda buscando"
Pase lo que pase, nos quedamos con esta linda frase que graficó la chica: "Creo que se llevó mi corazón..."
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