En la jugada más peligrosa, Gallese desvía el baló lanzado en tijera dentro del área. (Captura tv).
En
un partido duro, Perú empató con Suecia sin abrir el marcador en Gotenburgo.
Cerró
así el ciclo de encuentros amistosos de
preparación previos al Mundial de Rusia que se inaugura el jueves.
El
compromiso de ayer fue importante porque sirvió para que Gareca supere ciertas
dudas sobre la volante de avanzada.
Luego
de mucho tiempo juntó a Guerrero con Farfán, quien ingresó el reemplazo de
Flores, titular indiscutible.
Por
razones del accionar mismo, la dupla no se encontró y el once perdió la
movilidad acostumbrada en el mediocampo.
Eso
hace suponer que para el choque inaugural, el técnico opte por hacer arrancar al
"Orejas".
Permitió
también observar el comportamiento de los muchachos cuando el apremio es asfixiante.
Ante
la exigencia y la marca fuerte, hubo dificultad para generar. Para armar el
juego colectivo que los caracteriza.
Consecuencia
de aquello fue la intranquilidad mostrada por momentos que derivó en algunas imprecisiones.
Lo
rescatable fue que, a pesar de la presión, fortaleza y estatura del rival, la
bicolor se las ingenió para romper líneas y salir adelante.
Aplicaron
muy bien el principio que si no puedes ganarle por alto, por lo menos,
estórbalo para que pierda comodidad en el dominio del balón.
Sobre
lo mismo, es del caso estar alertas en la segunda acción. Vimos varias jugadas
de este tipo contra los suecos.
Por
las circunstancias particulares del duelo, Guerrero tuvo poco contacto con la
pelota.
Sin
embargo, quedó comprobado que su presencia adelante jala marcas y deja vacíos
que deben ser aprovechados por sus compañeros.
Se
acabaron la pruebas. Rusia está en las puertas. Allá vamos.
Confiamos
en la bicolor. ¡Estamos listos...!
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