viernes, 20 de julio de 2018

Christian Cueva: ¡En busca de su revancha…!

Artículo publicado en el Suplemento aniversario del vespertino Satélite.
         
     Cuando Christian Cueva nació, sus padres Luis y Maqui ni siquiera se imaginaron que aquel varoncito sería futbolista y, más aún, que algún día jugaría en un torneo Mundial.

          Esa es la respuesta que ambos tienen a flor de labios cada vez que alguna persona se les acerca y les preguntan sobre su hijo.

          Lo cierto es que, 26 años después, tuvieron la impensada satisfacción de viajar a Moscú y seguirlo en procesión a Saransk, Ekaterimburgo y Sochi para verlo defender la bicolor.

          UN NIÑO COMO CUALQUIERA

          Christian nació en Trujillo. Era un niño como cualquier otro. Al cumplir los dos añitos, sus padres decidieron trasladarse a la sierra liberteña.

          Tenían familiares en Huamachuco que los apoyaron a establecerse. Don Lucho consiguió trabajo y continuó allí el desarrollo de la familia.

          Durante la infancia, alternaba los estudios ayudando en las tareas sencillas del hogar y corriendo con sus amiguitos detrás de una pelota de jebe.

          Con el tiempo y ante tanta insistencia, su padre le compró un balón de cuero que aprendió a dominar. A partir de entonces, el fútbol se convirtió en su principal motivación.

          EL GOLPE DE GRACIA

          Los fines de semana eran de puro fútbol para Christian. El interés que ponía en jugar, animó a su progenitor acompañarlo algunas veces en la práctica.

          Tenía 14 cuando ambos fueron invitados a integrar el equipo de fútbol del Instituto Pedagógico de Huamachuco, entidad representativa del lugar.

          Cierto día, ocurrió algo inesperado. La reserva del elenco profesional de la Universidad San Martín arribó a la andina ciudad  para entablar un compromiso.

          El cuadro del Pedagógico fue el adversario. Allí, Cueva hizo lo que sabía. Era entrador, veloz, hábil en el desplazamiento con la pelota pegadita al pie y terminó anotando un gol.

          Su desempeño llenó los ojos del técnico limeño Orlando Lavalle. A tal punto que, en el descanso, lo instó a jugar el complemento por la San Martín.

          Gustoso aceptó y, confirmando de qué estaba hecho, metió otro gol. El partido termino uno a uno. Aprobado, anotó sigilosamente el entrenador en su libreta de bolsillo.

          RUMBO AL ÉXITO

          Deslumbrado por "Cuevita", como le empezaron a llamar, Lavalle relató todo lo sucedido en Huamachuco al "Chino" Víctor Rivera, técnico del primer equipo de la San Martín.

          Con la intención de incorporarlo oficialmente a la institución, directivos santos viajaron hasta allá para dialogar con sus padres. La idea era llevarlo a Lima.

          Al enterarse, Maqui estalló en llanto. Era lógico. Nunca se había separado de su hijo. Hizo resistencia. No quería desprenderse de su pequeño. Luis la abrazó. Dialogó con ella y la calmó.

          Los ejecutivos expusieron las condiciones, garantizaron su seguridad y adelantaron los beneficios que tendría en su flamante club.

          Convencidos los padres, la despedida fue muy triste. La escena fue angustiosa. Las lágrimas complementaron el abrazo del adiós.

          DEBUT PROFESIONAL

          Christian tenía solo 17 años y, con la permanente orientación de Rivera, encajó preciso en el once estudiantil. Reveló sus condiciones desde el debut.

          Alternó satisfactoriamente en el once titular a partir del 2008. Anotó su primer gol oficial en el fútbol profesional a la Universidad César Vallejo.

          Todos los astros se alinearon a su favor. Ese año campeonó con la San Martín y jugó en la Copa Libertadores del 2009.

          Sus rendimiento como volante ofensivo en las temporadas siguientes, hicieron que Sergio Markarián lo llamara a la preselección de la Copa América de Argentina del 2011.

          VARIOS EQUIPOS

          A partir del año siguiente, Cueva pasó por varios equipos. Empezó en la Vallejo donde no trascendió y se le rescindió el contrato.

          Viajó a Chile y se enroló en el Unión Española saliendo campeón el 2013. Militó en España por el Rayo Vallecano y finalmente ancló en los "Diablos rojos" del Toluca de México.

          Retornó al país  en el 2015 para defender al Alianza Lima, donde en un duelo ante el Real Garcilaso fue expulsado por seis fechas.

          EL LLAMADO DE GARECA

          Perú jugaba las eliminatorias para Rusia 2018 cuando la Federación de Fútbol contrató a Ricardo Gareca para dirigir a la selección nacional.

          En el intermedio de esa prolongada jornada de encuentros, se realizó la Copa Confederaciones en Estados Unidos.

          Había que conformar el cuadro y, cuando nadie pensaba en Cueva, el técnico argentino lo convocó para cubrir el mediocampo.

          "No voy a condenarlo. Lo llamo, porque me gusta su juego...", declaró a la prensa que objetó su decisión.

          Perú quedó tercero y Christian tuvo descollante actuación en el certamen. Eso justificó firmar por el Sao Paulo de Brasil donde confirmó su valía.

          Recién enrolado a la escuadra paulista, tuvo el noble gesto de enviarle al técnico Lavalle, su descubridor, la primera camiseta carioca que vistió.

          SE CONSOLIDA EN LA BICOLOR

          Con la experiencia de alternar con futbolistas de la brasilerao en el fútbol paulista, Cueva plasmó todo lo aprendido en la blanquirroja.

          Entre otros, queda el importante papel que cumplió en la goleada por 4 a 1 a Paraguay en Asunción, que significó la primera victoria nacional en el exterior luego de doce años.

          Se jugaba el complemento del duelo. Íbamos 1 a 1. Cueva roba una bola en campo peruano, Rodríguez se la devuelve. Emprende veloz carrera. Desaira a un defensa y se la sirve linda a Flores que puso el segundo.

          Perú no se contenta. Va por más. Corzo rechaza largo desde el fondo, la recibe Cueva. Corre y enfrenta al arquero Barreto. Lo burla. Dispara y anota el tercero. Era su noche. Fue el mejor de la jornada.

          Con el 8 en el dorsal, Christian es titular indiscutible como enganche, volante de avanzada o media punta en los últimos 30 metros de la selección peruana.

          ESPERA SU REVANCHA

          Christian tuvo aceptable desempeño en el recién concluido Mundial de Rusia. Reconoce que falló un penal increíble contra Dinamarca. Aún no se abría el marcador.

          "Fue una responsabilidad que asumí. Ahora solo me queda trabajar el doble...", sostiene.

          "Casi siempre le pego a ese lado, pero se marchó alto. Erré y sé que debo corregirme...", declaró a los periodistas.

          No puede ocultar la rabia contenida cuando recuerda ese instante trágico. Sin embargo, el tiempo no vuelve. No hay marcha atrás.

          Cueva sabe que el fútbol siempre da revanchas. Mientras tanto. Para "sacarse el clavo" y reconciliarse con la afición, él espera ese momento...

FOTO LEYENDA

 Foto 1

Cueva defendió los colores de la Vallejo.

Foto 2

Anotando su gol con la bicolor en la célebre goleada por 4 a 1 a Paraguay en Asunción.

Foto 3
Haciendo malabares con las s

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